domingo, 15 de marzo de 2015
Esta palabra TE TRA GRA MA TON que rodea la estrella flamígera, es el gran nombre de Dios; es su santo y bendito nombre impronunciable, formado por las cuatro letras hebreas: Yod, Hé, Vau y Hé(YHVH). Cada una de las letras tiene un significado específico:
Yod- (matríz), es el principio activo por exelencia, la energía activa, el principio de la vida.
Hé- (misterio), es el principio pasivo, la sabiduría infinita, el eterno renovarse.
Vau- (causa y efecto), es el término medio, la relación que se establece entre lo activo y lo pasivo, el verbo, lavoz, el sueño y la inteligencia, la imaginación creadora.
Estas tres letras ya ligadas por sus símbolos, nos dan el siguiente significado. El principio de la vida y su desenvolvimiento hasta llegar a su estabilidad, o sea, lo sedentario, elevandose hasta el cielo. En la Hé final se repite el concepto de esta misma voz, el eterno renovarse, el paso de un mundom a otro, la transición. Estas cuatro letras se pronuncian Yahvé.
Los números 1 y 2 colocados sobre TE significan: El número 1: la Divinidad masculina. La unidad, la cual considerada como pricipio, retorna a la unidad considerad como fin. Uno está en uno, es decir, todo está en todo. La unidad es el principio de los números y también el principio del movimiento, y por consiguiente, de la vida. Es la expresión del principio activo de todas las cosas, es la creación en el cielo. Este número por sí solo es un pantáculo, es decir, un carácter que manifiesta la ciencia universal. Número 2: la Divinidad femenina. El verbo, es la palabra equivalente al logos griego, aplicada a la segunda persona de la Santísima Trinidad. Ambos números forman el binario generador de la sociedad y de la ley; es el número de la gnosis.
Es la unidad multiplicandose a sí misma para crear, y es por esto que los símbolos sagrados hacen salir a Eva del pecho de Adam. Estos dos pricipios de equilibrio universal no son contrarios, aunque seal opuestos en apariencia, porque es una sabiduría única la que los opone el uno al otro. tenemos el bien y el mal, pero la bondad suprema está por encima de ambos y ella hará que el mal sirva para el triunfo del bien y el bien repare el mal.
El 1, 2 y 3.
Los números 1, 2 y 3 colocados sobre TRA significan el ternario, al cual se le atribuyen las tres personas del verbo. La primera es la que habla, la segunda a quien se le habla y la tercera de quien se habla. He aquí la explicación del ternario y el origen del dogma de la Trinidad. También simbolizan los tres reinos: el mundo natural o físico, el mundo espiritual o metafísico y el mundo divino o religioso. Si Dios no fuera más que uno, no sería creador no padre. Si solo fuera dos, habría antagonismo y división en el infinito y esto sería la repartición o la muerte de toda cosa posible. Hay, pues necesidad de tres para crear de sí mismo y a su imágen la multitud infinita de los seres y de los números. Así es único en sí mismo y triple en nuestra concepción.
Encontramos otros elementos repartidos junto al gran nombre.
El cáliz o la copa-simboliza en vaso de la abunadancia o el seno materno que produce leche, el contenedor del soma, la bebida de la inmortalidad.
El cetro o bastón-simboliza el eje del mundo, la unión entre el cielo y la tierra en el cual se enrollan en sentido inverso dos lineas helicoidales, dos corrientes contrarias de enegía cósmica otorgando el mando. El simbolismo del bastón está relacionado con el fuego, con la regeneración y la fertilidad. La vara frotada produce chispas, es el relámpago que antecede al fuego. Pero es un fuego capáz de producir vida.
La espada- formada por dos elementos, guarda y hoja, es unsímbolo de conjunción y de evocación espiritual. Para los alquimistas la espada representa al fuego, verdadero impulso de la materis en su camino hacia la obra.
El sello de Salomón- formado por dos triángulos entrelazados que crean una estrella de seis puntas, se le considera el símbolo del macrocosmos y es uno de los símbolos universales. Representa la síntesis de las fuerzas evolutivas e involutivas a través de la interrelación de los dos ternarios, es el abarzo del espíritu y la materia. Se le considera la representación por exelencia del aforismo de Hermes Trismegisto: " Lo que está arriba es como lo que está abajo; lo que está abajo es como lo que está arriba."
En este símbolo podemos ver que la unidad del macrocosmos se revela por los vértices opuestos de los triangulos. Contiene los cuatro elementos, fuego , aire, agua y tierra. El triangulo con la punta hacia abajo representa el fuego, el triángulo invertido es el agua, el triángulo del fuego truncado por la base del triángulo del agua es el aire y el triángulo del agua truncado por la base del triángulo del fuego es la tierra. Alrededor de sello de Salomón se encuentra una serpiente mordiendose la cola, lo que significa el principio activo en busca del principio pasivo, la plenitud engulliendo al vacío. Los filósofos lo han traucido como la unión del fijo y el volátil, del cuerpo y del espíritu. Las fauces de la serpiente atraen su cola y al girar sobre sí misma, se huye y se persigue trazando el infinito. La serpiente es el símbolo de la energía. Cada uno de estos cuatro símbolos que acompañan al gran nombre, corresponden a los cuatro palos del tarot, así la copa es el Cseis o el Hé primitivo; el basto, es el Phalus de los egipcios o el Hod de los hebreos, la espada de conjunción de dos o el lingham, figurado en el hebreo anterior a la cautividad poe el Vau; y el círculo o pantáculo, imágen del mundo, es el Hé final del nombre divino.
La estrella de cinco puntas
El pentagrama está formado por una estrella de cinco puntas o rayos que se entrelazan, simbolizando la unión de los desiguales. Sus cinco puntas corresponden a la unión fecunda del principio masculino, el tres, con el dos o principio femenino. Es al idea de lo perfecto, la estrella flameante, símbolo de la materia prima, fuente inagotable de vida. Como luz o resplandor se relaciona simbólicamente con el espíritu y con la fuerza del universo. También simboliza el microcosmo humano como transformación del pentagrama pitagórico. Cada una de las puntas del pentagrama representa uno de los cuatro elementos tradicionales: agua, aire, fuego, tierra, más un quinto elemento, Akasha, colocado en el rayo superior que es el espíritu.
Alfa y Omega- son dos letra griegas, la primera y la última. Alfa equivale a la letra "a " y ha sido designada como la piedra filosofal, simbiliza la perfección y la eternidad de la Divinidad encerrada en la expresión: alfa y omega, principio y fin de todas las cosas.
Los Ojos- en el rayo superior del pentagram encontramos los ojo del espíritu, la vigilancia invisible que está siempre presente en todo. Simboliza la atención y el cuidado que debemos tener antes de realizar algo. Es la meditación, la actividad o disciplina por la cual el ser humano emprende la tarea de dominar el pensamiento para destruir los elementos negativos de la mente.
Siete planetas, siete metales
En cada uno de los rayos de la estrella flamígera encontramos los signos de los planetas. En el vértice superior podemos ver el signo de Júpiter; en los brazos está el signo de Marte, el cual está repetido; en el centro vemos los signos de Venus y Mercurio; a los lados están los signos del Sol y de la Luna; y finalmente a los pies, también repetido, aparece el signo de Saturno.
El significado de cada uno de estos siete planetas del mundo antiguo parte de la comparación del orden celeste con el orden terrenal y humano, considerando que cada uno de estos astros posee una influencia determinante sobre cada aspecto de las cualidades del ser humano. Cada planeta tiene asignada una función cósmica para encontrar la relación que hay entre el universo y el ser humano. Los siete planetas aparecen asociados a los diferentes metales alquímicos conformando lo que se ha denominado septenario. El número siete siempre ha sido considerado como mágico por integrar en sí mismo el ternario, tres, el cielo; al cuaternario, cuatro, la tierra; lo que graficamente nos lleva al triángulo más al cuadrado y representa la totalidad del universo en movimiento.
Júpiter- este planeta se encuentra vinculado con el estaño, representa las virtudes supremas de la voluntad y el juicio. Se le relaciona con el ángel del poder y también con la madurez de la vida. Al ser considerado en su aspecto oculto, un espíritu místico y religioso sumamente elevado, se le coloca en el rayo superior para expresar su ascendencia. En cuanto al estaño, es utilizado por los alquimistas como materia de la obra. Ocupa el cuarto lugar dentro del septenario alquímico, precediendo a la plata y siguiendo al oro.
Marte- este planeta se encuentra unido simbólicamente con el hierro, representa la fuerza, la acción, la energía y el movimiento, se le realciona con el ángel extermonador y también con el valor. Debido a las cualidades que representa se le coloca en los brazos de la estrella flamígera. En cuanto al hierro, es uno delos metales fundamentales de la alquimia sobre el que se ha hecho recaer el inicio de la materis primordial. Ocupa el séptimo lugar del septenario alquímico, precede al plomo y sigue al cobre.
Saturno- este planeta se encuentra unido simbólicamente al plomo, representa la solidez, la estabilidad, la cristalización y la lentitud. Se relaciona con el ángel de la solicitud y también con la inercia. Por las cualidades que representa se le coloca en los pies de la estrella. En cuanto al plomo, es un metal al que los alquimistas atribuían su idea central de la materia como receptáculo del espíritu. Ocupa el primer lugar del sertenario alquímico, precede al mercurio y se encuentra detrás del hierro.
Mercurio y Venus- estos planetas se encuentran unidos al mercurio y al cobre, respectivamente en su conjunto al hermafrodita,la cualidad tanto masculina como femenina que todo hombre o mujer tienen. En su aspecto superior de la iniciación, el hombre necesita pensar y sentir como mujer y la mujer necesita pensar y sentir como hombre. Es el ser que está más allá de cualquier problema de sexo, puesto que se encuentra integrado totalmente formando la unidad. Lo andrógico aparece como símbolo de divinidad, de plenitud; de ahí que esta cualidad se le aplique no solo a lo masculino y lo femenino sino también a lo alto y lo bajo, lo celestial y lo terrenal y todo lo quecomporta la unión de lo exterior y lo interior. Se le relaciona a Mercurio con el ángel del amor y la armonía. Sus signos combinados los encontramos al centro del pentagrama formando un eje. En cuanto al mercurio como metal, es uno delos tres principios alquímicos fundamentales de las operaciones destinadas a la consecución de la obra. Ocupa el segundo lugar dentro del septenario alquímico, antecede al oro y sigie al plomo. El cobre por su parte, es uno de los metales nobles que los alquimistas sitúan como de importancia capital. Ocupa el sexto lugar dentro del septenario alquímico, precede al hierro y sigue a la plata.
La Luna- es el símbolo de los ritmos biológicos con su continuo crecer y disminuir, así como por el ciclo que realiza día tras día de nacer y morir. Se le relaciona con el ángel de las aspiraciones y con la fecundidad y la fertilidad. Su signo se coloca al lado derecho del signo Mercurio-Venus, sobre el paso de uno de los rayos internos, el cual ya casi concluye su trayecto, al llegar a la cúspide. Por lo que respecta la plata, se le considera uno de los dos metales perfectos de la alquimia. Forma parte del elixir piedra filosofal. Ocupa el sexto lugar en el septenario alquímico,precede al cobre y se encuentra detrás del estaño.
Sol- simboliza la fuente de luz y calor, y por lo tanto de vida. Representa la inmortalidad, ya que reaparece cada mañana. Se le relaciona con el ángel de la luz y también con la voluntad y la evolución. Hallamos su signo al lado izquierdo del signo de Mercurio-Venus, sobre el paso de uno de los rayos internos, el cual inició su trayecto partiendo de la cúspide. El oro, para los alquimistas simbiliza una de las dos materias primas de la obra. Ocupa el tercer lugar en el septenario alquímico, antecede al estaño y va detrás del mercurio.
En Caduceo- es uno de los símbolos más antiguos, en que podemos encontrar el equilibrio con el doble aspecto benéfico y maléfico que tiene la serpiente, poe representar la integración de las fuerzas contrarias. Reune en sí mismo los cuatro elementos de la naturaleza: la vara corresponde a la tierra, las alas al aire y las serpientes al fuego y al agua. Las serpientes al poseer su doble simbolismo, le otorgan al caduceo el equilibrio. También se le llama Centro de Hermes y represenra en la alquimia los dos principio contrarios que han de unificarse: lo fijo y lo volátil, lo húmedo y lo seco, lo cálido y lo frío. La vara del caduceo corresponde al eje del mundo y las serpientes a la fuerza que dormita enroscada en la parte baja, pero que es capáz de elevarse, como síbolo de la energía pura que anima la evolución interior del hombre.
Encontramos en le trayecto del los rayos los nombres escritos en hebreo de YHVH, Adam y Eva. Aquí les explico todo sobre ellos:
YHVH- es el nombre personal de Dios, el cual suele traducirse por Señor, se desconocen las vocales que acompañan a estas letras, ya que el monbre sagrado de Yahvé nunca era pronunciado y en su lugar se empleaban otras expresiones como por ejemplo Adonai, el cual significa Señor mío. Simsoliza el principio de vida y amor. Su contrucción gramatical es de tal forma tan peculiar, que incluye por su misma estructura, los atributos que los hombres han otorgado desde siempre a Dios.
Adam- es Adam el hombre primordial como una representación extensiva de la fuerza del universo, del que emana la segunda fuerza humana atravéz de Eva, integrando el dualismo simbólico del andrógino. Casi todas las tradiciones aceptan a Adam como el primer hombre, como el ser de donde proviene todo el género humano. Es el hombre delos hombres hecho a imágen y semejanza de Dios que lo dota de conciencia, razón, libertad, responsabilidad, autonomía y privilegios de espíritu, pero siempre como imágen de Dios, no como ser idéntico a Dios. Adam simboliza al hombre cósmico, fuente de todas las energías psíquicas y con frecuencia es ligado al arquetipo del padre y el ancestro. Es un hombre viejo de una sabiduría insodable obtenida atravéz de una larga experiencia. Para la tradición cabalística, Adam no es más que otra cosa que una síntesis del universo creado, cuyo propio nombre no es sino una abreviación de los cuatro puntos cardinales de los que está hecho, ya que Dios unió polvos de todos lados para su creación. Es el arquetipo, el símbolo del ego que ha alcanzado su término final de la evolución humana. Es el mundo del hombre interior, el primer hombre por autonomasia, el que por exelencia ha sido hecho a semejanza de Dios.
Eva- simboliza la fecundidad, la reproducción, la tierra que fertiliza dá frutos. Es el símbolo de la primera portadora de la imágen del ánima. Posee un significado ambivalente por su poder de dar vida y representa la muerte. Por el nacimiento de su vientre se obtiene la vida, por el progreso a la tierra, al polvo, la muerte. Adam es el hombre, el principio activo, Eva es la mujer, el principio pasivo; la mujer es la creación universal es la ujer del primer principio. La naturaleza del principio activo es la de expandirse. La naturaleza del principio pasivo es la de reunirse y fecundar. El hombre es el iniciador, el que rompe trabaja y siembra. La mujer es la formadora, la que reune, riega y cosecha. El hombre hace la guerra y la mujer procura la paz; el hombre destruye para crear, la mujer edifica para conservar. El hombre es la revolución, la mujer es la conciliación. La sabiduría es la conciliación y la unión de dos principios. Es la dulzura dirigiendo la energía. Es el hombre dirigido por las dulces inspiraciones de la mujer; es el vicio vencido por el legítimo matrimonio. Es la fuerza revolucionaria dulcificada y domada por las suavidades del orden y la paz; es el orgullo sometido al amor, es la ciencia reconociendo las inspiraciones de la fe. Cuando nos hacemos prudentes y nos sometemos a la razón universal, enseñados por el amor y la caridad universal, puede decirse que conocemos, por lo menos, lo que aún no podemos vanagloriarnos de conocer perfectamente.
Hadiandraconis
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