sábado, 28 de octubre de 2023
Exu Zepilitra, el astuto y equilibrado, era también conocido por su exquisito gusto por la comida y las bebidas místicas. En la Bahía de Salvador, se celebraba anualmente un festín en su honor, donde las delicias eran tan mágicas como el propio Exu.La fiesta comenzaba con el Moqueca de Peixe, un platillo de pescado cocido en una mezcla de aceite de palma, leche de coco y especias místicas. Era un tributo a las aguas y a la riqueza de la región. #MoquecaDePeixeEl plato principal era el Caruru, una mezcla de quiabo (okra) y camarones, servido con aceite de dendé y camarones secos. Este plato representaba la conexión entre la tierra y el mar, y la importancia de la diversidad en la vida. #CaruruDe postre, se servía Acarajé, pequeñas bolas de masa de frijoles fritas en aceite de palma y rellenas de camarones y vatapá. Era un manjar para satisfacer los deseos más profundos. #AcarajéLas bebidas eran igualmente místicas. El Axé Cachaça, un licor destilado de caña de azúcar, era considerado un elixir que otorgaba fortaleza espiritual. #AxéCachaçaLos invitados brindaban con Agua de Coco, una bebida refrescante que simbolizaba la pureza y la conexión con la naturaleza. #AguaDeCocoEn este festín, la comida y las bebidas se unían en un ritual de celebración y equilibrio, honrando a Exu Zepilitra y su capacidad para armonizar lo divino y lo terrenal. Era un banquete mágico que recordaba a todos la importancia de encontrar equilibrio en la vida.
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