domingo, 15 de marzo de 2015
Resplandeciente Dios,
tu que eres el Rey,
Dios Sol, maestro de todo lo que es salvaje y libre,
padre de mujeres y hombres,
compañero de la Diosa Luna y protector de todos,
te invoco, con tu rayo de poder aqui sobre mi circulo.
Carga del Dios
Escucha ahora las palabras del Gran Dios Cornudo, el guardián de todas las cosas salvajes y libres, el encargado De las puertas de la muerte, el que todo llamado debe contestar.
Yo Soy el fuego dentro de tu corazón, el deseo vivo de tu alma. Soy el cazador del conocimiento y el buscador de la búsqueda divina; Yo quien me mantengo en la oscuridad de la luz; Soy a quien han llamado en la muerte. Soy el consorte y el compañero de Ella a quien adoramos.
Atento a mi llamado, ven a mí y aprende los secretos de la muerte y la paz. Yo Soy el maíz en la cosecha y la fruta en los árboles; Soy quien te conduce al hogar; Flagelación y pasión, la espada y la sangre. Son mis regalos para ti.
Llámame en el bosque salvaje y en lo alto de la colina, búscame en la intensa oscuridad. Yo quien ha sido llamado Pan, Herne, Osiris y Hades. Hablare contigo en tu búsqueda. Ven, danza y canta, vive y sonríe, mira que esta es mi adoración.
Tú eres mi niño, y yo soy tu padre. En las alas rápidas de la noche, yo soy quien te pone en los pies de la Gran Madre para renacer y volver otra vez.
Tú que piensas buscarme, sabes que soy el indomado viento, la furia de la tormenta y la pasión en tu alma. Búscame con orgullo y humildad, pero mejor que sea con amor y fuerza.
Para esto está mi trayectoria, no amo al débil y al temeroso. Escucha mí llamado en las largas noches del Invierno y estaremos juntos guardando la Tierra cuando ella duerme.
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