jueves, 28 de noviembre de 2013

Origen:


Origen:
Cualquier Religión Universalmente aceptada explica que Dios es creador de la Tierra, del Universo. Olódùmarè es el origen y la base de todo lo que es. La existencia de Olódùmarè eternamente ha sido tomada como un hecho, y en ello descansa y se sustenta toda la Originaria y Milenaria estructura de la creencia, conocimiento y práctica Yorùbá. Él es el creador de los Orisa, de los Irunmoles, - las divinidades -, de los humanos, las plantas, los animales, cada cosa celestial y todo el sistema de códigos, el destino, la vida, la muerte. Esta creencia es indiscutible.
Todo emerge de Olódùmarè, el que nunca puede ser visto, el que nunca puede ser conocido. Está y estará por siempre, más allá de cualquier comprensión humana. Todo lo que hoy podemos ver y entender, es sólo un fragmento de todo lo incognoscible que representa Olódùmarè. Es la fuente única y el origen del complejo sistema interrelacionado que son las diferentes facetas de esta Fuerza única que es Olódùmarè.
Significado:
Cada Nombre Yorùbá tiene un carácter y un significado por sí mismo. Cada uno de los nombres es invariablemente un significado, una cláusula, o una abreviación de un enunciado, además debe contar con una historia, y puede ser descompuesto en partes. También con el nombre se representa el carácter y la esencia misma que lo acompaña. Sin embargo el nombre de Olódùmarè no es suficientemente explicativo por sí mismo. Esto es porque el nombre de Olódùmarè es antiguo, único, pero lo que sí está claro es que no es totalmente etimológico, pero si teológico y connotable.
El nombre de Olódùmarè está compuesto por dos palabras con un prefijo. El prefijo “OL” resulta de la elisión (eliminación) de la vocal “I” de ONI, que significa “dueño de”, “el que está involucrado”. Oni es un prefijo que se usa en Yorùbá para denotar pertenencia. El otro componente clave es “ODÙ” que significa “Jefe principal”, también es usado como adjetivo que significa “muy largo”, “muy extenso”, “muy lleno de calidad superlativa”, también significa “superlativo en grandeza, dignidad, calidad”.
Odù tomado junto con el prefijo da como resultado “Ólodù” y significa que el Nombre indica que se trata de alguien que es un líder supremo, alguien que posee el centro de la autoridad, alguien que tiene la totalidad de los atributos excelsos en grandeza, tamaño, virtudes, poder, calidad y dignidad.
El componente “marè” puede ser analizado de varias maneras:
1. “marè” de Olódùmarè es la contracción de la frase “Olòdu-om-erè-´Olódù” descendiente de la boa. Esta sugerencia de significado esta derivada del mito del Arco Iris (Òsùmàrè). Esta creencia dice que el Arco Iris es producido por una boa muy larga que descarga de su interior la sulfúrica sustancia que esparce y produce el reflejo del Arco Iris, y es considerada muy valiosa por hacer a la gente rica y próspera. Y refleja la comunión que existe entre el Cielo y la Tierra.
2. “marè” pueden ser dos palabras que forman el imperativo “Má ré”. Este imperativo significa “no vayas”, “no procedas”. También puede ser un adjetivo descriptivo que significa “que no va”, “que no se mueve”, “que no tambalea”, “que permanece”, “que continúa”.
Si se combinan ambos significados, la implicación es que Olódùmarè, la Deidad quien posee cualidades superlativas, también tiene el atributo de permanecer estable, incambiable, constante, permanente.
3. El nombre puede ser tomado como Òl-Odù-Marè, que escrito completo es “Ol-Odù-Mo-Arè” quien combina Odù con Arè – Olódù con Arè es el símbolo de excelencia portado en la corona original usado por cada Oòni (Rey) sucesivo de Ilé-Ifè para así enfatizar su sucesión espiritual con la Gente Yorùbá. Ningún otro Rey de la Tierra Yorùbá usaba una corona similar, como un símbolo de mandato supremo. Así, Olódùmarè nos describe la Deidad como una que posee adicionalmente al cetro, la única corona que nadie más puede usar. Él es el Líder y Dueño absoluto de todo en el Cielo y la Tierra. Indisputable, absoluta y únicamente y sin comparación alguna en cuanto a su majestuosidad y el total de sus atributos.
El nombre de Olódùmarè es compatible con la idea de que es Alguien con la que el Hombre debe entrar en convenio o en comunión en cualquier lugar o momento. Olódùmarè es Superioridad, Superlativamente grande, incomparable, inigualable, nunca visto, majestuoso, omnipresente, de excelentes atributos, incambiable, constante, supremo, inalcanzable, única fuente incognoscible, que siempre estará más allá de la comprensión humana. Es quien controla todo,
También es conocido como:
A) Olófin-Òrun.
B) Òlòrùn-
Olófin-Òrun, este nombre parece ser tan antiguo como el de Olódùmarè, más que un titulo es una alternativa para decir Olódùmarè. Significa el Alto oficio de Olódùmarè como Soberano Supremo que está en el Cielo.
Òlòrùn, es el lugar que nunca puede ser visto, lo que nunca puede ser conocido. Es Òlòrùn quien provee las bendiciones de larga vida, hijos, abundancia y prosperidad, preserva el Misterio que vino al Mundo con el aliento de vida (EMI). Es el Rey a quien primero alabamos. Cada día, cada mañana es la muestra del poder de Olódùmarè.
Otros Nombres, subnombres o frases por los que se conoce a Olódùmarè son:
Lójú Olódùmarè, en la presencia de Olódùmarè.
Lójú Olófín, en la presencia de Olódùmarè.
Lójú Òlòrùn, en la presencia de Òlòrùn.
Elémìí, el Dueño de la Vida.
Olójó-Òní, el Dueño del Día.
Oba-Orun, el Rey que habita en los Cielos.
Atére-Káyé, el de quien su Ser se expande en toda la plenitud de la Tierra.
Eléní-Àtéè-Ká, el Dueño de un tapete que nunca se dobla.
Oba Ti dandan rè kì í sélè, el Rey quien por mandato divino nunca regresa con las manos vacías.
Oba Èdùmàrè, el Rey de atributos superlativos.
Alè wílèse, Él quien es el único que puede hablar y hacer realidad sus palabras.
Oba A-sè-Kan-Má kù, el Rey de quien sus trabajos están hechos a la perfección.
Oba Adákéjádó, el Rey quien habita arriba, Quien ejecuta su juicio en silencio.
Òyígpiyigì Ota Àìkú, la Poderosa Roca Inmovible que nunca muere.
Oba Àìrí, el Rey invisible.
Oba Àwámárídìí, el Rey que no puede ser encontrado buscándolo.
Características:
Olódùmarè el Creador:
Todas las divinidades fueron traídas a la vida por Olódùmarè. Todo lo existente en el Cielo y en la Tierra le debe su origen a Olódùmarè. Él es el origen y el dador, es el Dueño de la Vida o el Dueño del Espíritu -Elémìí-.
Olódùmarè el Rey:
Para los Yorùbá Olódùmarè es el Rey con Majestuosidad única e incomparable. Es el Rey que está por encima de Todos, es el que está arriba del Cielo, y por eso es llamado Oba Orun. El Rey que habita en los Cielos.
Olódùmarè el Omnipotente:
Olódùmarè tiene el máximo poder para hacer las cosas en el cielo y la tierra. Es Olódùmarè quien hace que las personas puedan tener logros. Todo sucede cuando es ordenado por Olódùmarè.
Olódùmarè es el Juez:
Olódùmarè es el que define el final de todo, cada persona recibirá de Olódùmarè lo que se merece. Son las Divinidades quienes castigan al Hombre por cada Tabú que ignoran, o por cada ofensa, pero es Olódùmarè quien juzga el carácter del hombre.
Olódùmarè todo lo conoce, todo lo sabe, todo lo ve:
Un dicho Yorùbá dice que “sólo Òlòrùn es sabio” – “Òlòrùn nikan l´ógbón”. Él es infalible, su sabiduría es perfecta, nunca comete errores. La fuente de Sabiduría de las Deidades y del hombre es Olódùmarè. Nada se le puede esconder, porque Olódùmarè sabe todo y ve todo. El puede ver adentro y afuera de cada Hombre.
Olódùmarè Inmortal:
La vida de Olódùmarè es eterna, es infinita, esta revelado en cada Oríkì, en cada canción (Orín), en los Ese de Ifá. Olódùmarè es inmovible, su grandeza y eternidad no puede ser medida. La Muerte de Olódùmarè jamás será escuchada (Ogbè Òyèkú).
ORÍKÌ a Olódùmarè
Iba O
OLODUMARE aba ajiki,
EDUMARE oba a ji ge,
Ogege Oba tiin gbele aye gun,
Ogbagba nla Oba tolode-Orun.

Ogbè Òyèkú
Kòròfo, Awo Àjà-Ilè;
L´ó d´Ifá fún Olódùmarè
T´ó so wí pè won ò nì í gbó Ikú rè láéláé.

Ogbè Òyèkú
Olódùmarè sà ´yè, é è kú mó,
Gbogbo Orí rì fun puru-pùrù-puru.
Homenaje a:
OLODUMARE, Dios de lo inercial,
EDUMARE, el más respetado con adoración,
El pivote del equilibrio de la vida,
El gran comandante de la zona cósmica.
Ogbè Òyèkú
Kòròfo, el culto subterráneo;
Fue el que consulto Ifá para Olódùmarè
Y declaró que su muerte es algo de lo que nunca se escucharía.
Ogbè Òyèkú
Olódùmarè ha frotado su cabeza con Iyè Ìrosùn, Él nunca morirá
Toda su cabeza se está volviendo excesivamente canosa.
Tabú:
En los Yorùbá la moralidad es fruto de la Religión. No se hace ningún intento de separar una de otra, por lo menos no sin consecuencias desastrosas. Lo que se denomina Tabú busca su origen en el hecho de que la Gente discierne que hay ciertas cosas que son moralmente aprobadas o desaprobadas por la Deidad. Así que los Yorùbá llaman Tabú – Èèwo - cosas prohibidas, cosas que no se hacen, en el pensamiento de las personas, el Tabú ha sido tomado colectivamente con el significado especial, asumiendo un cuasi personal carácter, como consecuencia de lo cual se le ha dado el nombre de A-kì-se-é- “Esto NO se hace” , “Esto es un Tabú”. Y esta personificación es concebida como el detective de Òrúnmìlà, o como un Agente independiente de quien opera en el Mundo por decreto de Olódùmarè. Los Yorùbá dicen entonces ante un crimen u ofensa A-Kìí-se-é-ló-máa dájo- Es Tabú quien juzgara frente al ofensor, porque es como decir, los pecadores no se van sin castigo, esto es remarcado en el Odù titulado Ìrosùn Ègà.
Si bien el Yorùbá no ha ideado una teología del pecado, es inconcebible decir que el Yorùbá no tiene sentido del pecado. Los Tabú abarcan todo aquello que puede considerarse como pecado y al quebrantar cualquiera, se ofende personalmente a alguien, a una Deidad, a una Divinidad o a un Ancestro. Los Yorùbá distinguen entre los errores rituales que son calculados como las ofensas a las divinidades, abandono de los deberes filiales que pueden causar la ira de los ancestros, y la brecha de comportamiento ante la Deidad es puramente un factor moral, algunas veces por supuesto no es fácil dibujar la línea entre el mero ritual y la ética pura, ya que siempre está involucrada la Una con la Otra, ya que el Ritual puede ser un medio, para fácilmente acceder a lo ético.
El Recurso real y la norma irrestringible, universalmente reconocida y que conserva los valores morales de la Religión Yorùbá es Olódùmarè. Ellos derivan inmediatamente de su propia naturaleza divina como se les revela a los Yorùbá. Olódùmarè es el Oba Mímó – Oba Pípé – Rey Puro – Rey Perfecto.
Atención a Oldumare:
El Yorùbá no erige un Templo para adorar a Olódùmarè, tampoco hay imágenes dedicadas a Él. Tampoco puede ser confinado a un espacio. En la Cultura Yorùbá es usual utilizar intermediario para hablar con los Mayores. Un Joven jamás se dirigirá a un Mayor directamente para solicitarle algo o pedirle disculpas, siempre acudirá a un intermediario. Siendo Olódùmarè el máximo Rey, el Omnipotente, el de mayor estatus superlativo, es servido, propiciado y atendido a través de las Deidades. Aunque el carácter omnipresente de Olódùmarè, facilita que el Yoruba pueda pedirle en cualquier momento directamente, a través de sus suplicas.
La manera de atención a Olódùmarè está centrada en el buen carácter. Es por eso que la moralidad está contenida en la palabra Yorùbá Ìwà que puede ser traducida al español como carácter. Ìwà, de acuerdo con los Yorùbá es aquello que hace la felicidad de la vida porque es complacer a Dios – Olódùmarè -. Es por eso que el buen carácter Ìwà Pèié debe ser un aspecto dominante en la vida de una persona. De hecho es lo que distingue a una persona de una bestia. Cuando los Yorùbá dicen a alguien Ó s´ènìyàn- Actúa como persona-, se comporta como una persona, se refieren a que muestra en su vida, en sus relaciones personales con los demás las cualidades correctas para una persona. La descripción opuesta Kìí s´ènìyàn, ´n se ló f´Awo ènìyàn bora- “No es una persona, meramente asume la piel de una persona”. Eso significa que la persona es socialmente indigna, en consecuencia de su carácter no puede ser llamada persona, a pesar de que lleve el semblante de una.
Un Ritual específico a Olódùmarè es conocido en la Tierra Yorùbá, aunque lamentablemente este Culto directo a Olódùmarè se está extinguiendo. La atención directa a Olódùmarè consiste en ubicarse al aire libre, los adoradores hacen un circulo de cenizas o efun, que es un símbolo de eternidad, dentro del circulo se vierte una libación de agua fría, y en el centro se colocan las Obi en un pedazo de algodón, luego se toman las Obi, se levantan, se reza a Olódùmarè y se lanzan dentro del circulo, comúnmente se ofrece un ave blanca.

Publicar un comentario

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search