jueves, 28 de noviembre de 2013
Los Yorùbá y su Interpretación de La Muerte
Los Yorùbá valoran mucho el fin de la vida en la tierra y para ello manejan algunas explicaciones y las ventajas que representan el ser adorador de Òrúnmìlà.
Se cree que Ikú (la muerte) fue creada por Òlódùmarè con el fin de llamar a cualquiera que hubiese finalizado su ciclo de vida en la tierra. Inevitablemente la muerte es la deuda que todos los seres humanos debemos de pagar al final de nuestras vidas.
En el panteón Yorùbá también cosecha la creencia que la muerte es únicamente para personas de edad a avanzada, en este caso cuando un anciano muere es una ocasión de regocijo porque se cree que esta persona ha sido llamada por Òlódùmarè para que valla de regreso a casa con sus ancestros, este también apuesta en el supuesto que las mayorías de los casos los ancianos tienen muertes pacificas, sin ningún hecho de violencia aparente.
En el caso contrario cuando la muerte toca a una persona joven es considerado una total tragedia y hasta un luto completo, puesto que se cree que esta persona por alguna razón de exceso en su vida, ha encontrado la muerte antes de tiempo y vivirá un ciclo de Atunwa (reencarnación) para empezar nuevamente desde cero.
La muerte es un hecho inevitable, ya que es la conclusión de la existencia de todo hombre en la tierra, mas en la tierra Yorùbá se cree que la misma puede ser aplazada y es a través de la intervención de Òrúnmìlà o cualquier deidad designada por él, que esto se puede lograr, alguna de las bases utilizadas es a través de un mito en el cual se tiene el secreto de Ikú con el que acaba con la vida de los hombres. Se dice que Èsù ingeniosamente soborno al hijo de Ikú, el cual le dijo que su padre asesinaba con un mazo, ese es el recurso indispensable para la muerte acabar con la vida de cualquier hombre en la tierra. El siguiente movimiento que Èsù utilizo fue sobornar a la Ìjàpá (la tortuga, héroe más popular de las fabulas Yorùbá) para que lo ayudara. Ìjàpá mediante una astuta estrategia logro arrebatarle el mazo a Ikú que se quedo de inmediato sin poderes y se decía Ìjàpá gbòrúkúlówo ikú, ayé ifè d´òfé – Ìjàpá le a quitado su mazo a Ikú, Ifè a sido liberado de su ansiedad. Sin embargo, después de haber ocurrido esto, Ikú pacto con Òrúnmìlà para que el lograra devolverle su herramienta, Òrúnmìlà solo acepto ayudarlo con la condición de que el respetaría la intervención de Òrúnmìlà en cualquiera de las personas que contaran con su protección. Este mito concluye diciendo que Ikú se lleva solamente a los que NO están bajo la protección de Òrúnmìlà, o a las personas que ya están listas para irse a casa.
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