sábado, 5 de enero de 2013

ABIKÙ


ABIKÙ

Los yorubas creen que hay una cierta clase de espíritus que se introducen en niños recién nacidos, provocándoles que mueran en la infancia según un plan preconcebido. A estos espíritus se les considera que son miembros de una fraternidad. Viven en los bosques, en grandes y sombreados árboles, el jefe de los cuales es Iroko.

Si alguno de estos espíritus se introducía en un niño recién nacido o en el útero, el niño moriría en su infancia. De aquí la palabra ‘Abiku’, ‘nacido para morir’. La explicación de esta creencia es que el espíritu ha recibido instrucciones de los espíritus de la fraternidad de Abiku de volver junto a ellos en una fecha determinada. Si una mujer pierde a varios hijos, se dice que ha sido afectada por los espíritus Abiku.

Estos espíritus deben ser, por lo tanto, aplacados. Deben encontrarse también medios para anular su influencia sobre el niño. La madre de un niño Abiku ofrece continuamente sacrificios de comida a los espíritus Abiku. La creencia oculta de este sacrificio es que los otros espíritus Abiku que no tienen el privilegio de introducirse en los niños, exigen generalmente una parte de la comida del niño para ellos, y obligan al niño a unirse a ellos comiéndose todas las partes esenciales de la comida que debería comerse el niño si no consiguen obtener su parte mediante las ofrendas de la madre. La madre del niño es, de esta manera, obligada a un gasto periódico para el sacrificio. Otro método de proteger al niño es el proporcionarle encantos y amuletos tales como anillos, Idès para los tobillos, muñequeras de cuentas, cascabeles, etc.

Se cree que el sonido de los cascabeles alejará de miedo a los malos espíritus, y que el amuleto protector impedirá que ellos le obliguen a encontrarse en su compañía. Se cree que también se puede salvar al niño si puede ser protegido más allá de la fecha prefijada para su muerte. Desgraciadamente, esa fecha es siempre desconocida.

Si, a pesar de todos los esfuerzos, el niño muere, su cuerpo es maltratado, le son impuestas heridas y golpes que se cree que hacían huellas imborrables. A veces el cuerpo es hecho pedazos, y en todo caso debe ser arrojado en el monte. La idea que hay detrás de tales malos tratos, es que el espíritu Abiku sufre por eso y llega a ser incapaz de volver a entrar en un cuerpo humano...Pero, por suerte, ya estas practicas forman parte de un pasado que no volverá. Hoy en día la realidad es otra bien distinta y más humana...

Publicar un comentario

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search